Con el aumento de las temperaturas, platos como las ensaladas, el salmorejo o el gazpacho andaluz se convierten en los protagonistas indiscutibles de nuestros menús veraniegos. La creatividad en la cocina ha permitido transformar la clásica ensalada mixta en una infinidad de recetas con una gran variedad de ingredientes. Estas innovaciones no solo se ven en las ensaladas, sino que también han llegado a las sopas frías, ofreciéndonos la oportunidad de romper la rutina y disfrutar de un verano lleno de sabores frescos, revitalizantes y, sobre todo, muy saludables.
Consumir cremas y sopas frías durante los meses más cálidos tiene múltiples beneficios. Su alto contenido en agua es crucial para mantenernos hidratados, especialmente cuando las temperaturas son elevadas. Además, al utilizar alimentos de temporada en su punto óptimo, nos proporcionan una abundante cantidad de nutrientes esenciales como proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, ayudando a prevenir posibles deficiencias nutricionales. Por si fuera poco, estas preparaciones son ligeras, extremadamente refrescantes, económicas, y muy rápidas y fáciles de preparar. Son razones más que suficientes para que te animes a experimentar con nuevas recetas, como las que te proponemos a continuación. Recuerda que muchos de los ingrdientes los encontrarás en nuestro amplio catalogo.
Sopa fría de remolacha y queso feta
Ingredientes (4 porciones)
- 400 gramos de remolacha asada entera
- 130-140 gramos de tomate pera maduro
- 1 diente de ajo
- 50 gramos de cebolla tierna
- 400 gramos de agua
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Cantidad necesaria de sal
- 15 gramos de vinagre de Jerez Gran Reserva
- 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
- Cantidad necesaria de queso feta
Cantidad necesaria de sal
15 gramos de vinagre de Jerez Gran Reserva
40 gramos de aceite de oliva virgen extra
Cantidad necesaria de queso feta
Primero, lava y seca bien tres o cuatro piezas de remolacha, y luego envuélvelas en papel de aluminio. Colócalas en una bandeja y ásalas en el horno precalentado a 180º C durante una hora, o hasta que estén tiernas. Puedes verificar si están listas pinchando con una brocheta o la punta de un cuchillo. Una vez asadas, déjalas enfriar.
A continuación, pela las remolachas y coloca la pulpa necesaria en el vaso de la batidora o robot de cocina. Agrega los tomates cortados en trozos, el diente de ajo pelado y troceado, y la cebolla también cortada en trozos grandes. Añade el agua y condimenta con sal, vinagre de Jerez, y aceite de oliva virgen extra.
Tritura todo hasta obtener una crema ligera, suave y bien emulsionada. Guarda la sopa en el frigorífico hasta el momento de servir.
Para servir, vierte la sopa fría de remolacha en platos hondos y distribuye sobre ella el queso feta. Decora con hojas de albahaca y, si lo deseas, añade un toque de Tajín (mezcla de chile y lima). ¡Que lo disfrutes!
Sopa vichyssoise, un clásico que nunca falla
Ingredientes (4 porciones)
- 300 g de puerros
- 500 g de patatas
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cebolla
- 1 cubito de caldo de gallina
- 25 cl de leche
- 100 g de crema líquida
- Ciboulette picada
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
Pela, limpia y corta las verduras en finas láminas. En una sartén, derrite la manteca y saltea los puerros y la cebolla, evitando que tomen color. Agrega las patatas peladas y cortadas en cubos, y cubre con el caldo. Sazona con sal y pimienta. Cocina a fuego medio durante 30 minutos sin tapar la sartén. Luego, mezcla todo con un batidor, y añade la leche, la crema, y una pizca de nuez moscada. Calienta la mezcla durante 5 minutos, sin dejar que hierva. Retira del fuego y deja enfriar. Sirve la sopa fría, decorada con ciboulette picada.
Gazpacho suave de sandía
Ingredientes (4 porciones)
- 250 gramos de sandía pelada y sin pepitas
- 250 gramos de tomate maduro
- 1 pimiento verde italiano
- 1 diente de ajo
- 100 gramos de pan duro
- Agua
- Sal
- 15 ml de vinagre de módena
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
Lava los tomates, pélalos y retira la parte dura. Luego, lava los pimientos y quita tanto la cabeza como las pepitas. Corta ambos ingredientes en trozos y colócalos en el vaso de la batidora. Pela el diente de ajo, retira el germen central y añádelo al vaso junto con los demás ingredientes. Tritura todo hasta obtener una mezcla uniforme.
A continuación, remoja el pan en agua fría durante unos 10 minutos, hasta que se ablande. Escurre el pan y agrégalo al vaso de la batidora, junto con la sandía y el vinagre, y tritura nuevamente. Ajusta la sazón a tu gusto y añade aceite de oliva. Tritura a máxima potencia durante unos cinco minutos para que el aceite emulsione y la mezcla quede suave y bien integrada.
