En verano buscamos la mejor fórmula para refrescarnos y hacer pasar el calor. ¿A quién no le apetece una cerveza bien fresquita para hidratarse? Y es que entre los meses de junio a setiembre se produce el 31% de consumo de cerveza de todo el año. En verano buscamos bebidas bien frías, con un punto de acidez refrescante y sin mucho alcohol, por ello la cerveza es una opción excelente.
Pero… ¿Cómo podemos mejorar esa sensación refrescante de un sorbo de cerveza, si es Estrella Galicia mejor, en plena ola de calor? Pues maridándola con recetas de verano seleccionando cada una de ellas con los platos adecuados según la personalidad de cada cerveza.
Olvidémonos de que los maridajes son están reservados a grandes restaurantes y vinos. Encontrar la harmonía entre un plato y una bebida se lleva haciendo toda la vida y las cervezas no se escapan de ello. Así que a continuación te presentamos algunas de las recetas más populares de la dieta mediterránea en verano y sus maridajes de cerveza más refrescantes.
Dualidad entre dulce y salado: el melón con jamón
Un clásico de nuestra tierra en verano, ¿quién se resiste a él? Este plato combina dos elementos esenciales el dulce del melón y el salado del jamón por ello es complejo a la hora de encontrar una cerveza que complemente y potencie estos sabores encontrando un equilibrio perfecto. Pues bien la cerveza con su amargor característico combina a la perfección con el salado del jamón (no es ningún secreto, cuando no ha sido una buena idea combinar un plato de jamón serrano con una Estrella Galicia 1905, por ejemplo). Pero… ¿Qué pasa con el dulce? Aquí lo recomendado es buscar una cerveza de amargor moderado y con un punto afrutado: las NEIPA. La New England IPA es un tipo de cerveza India Pale Ale muy lupulada, pero poco amarga que destaca por ser muy turbia, afrutada y sedosa, y que está causando furor entre los amantes del craft beer.
Un clásico del verano: el gazpacho
Sin darnos cuenta llevamos toda la vida maridando el gazpacho con la cerveza, ya que son dos imprescindibles cuando llega el calor. El gazpacho tiene un ingrediente que hace que combine a la perfección con la cerveza: el ajo. Para que nos impregne la boca con todo el sabor debemos combinarlo con una cerveza intensa en lúpulos. Hay un buen equilibrio de intensidades con un plato refrescante y ligero. Los sabores, en cambio, son contrapuestos, con amargor y dulzor en la cerveza frente al salado y ácido en el gazpacho, pero eso no es impedimento para que creen un gran maridaje, al revés, pues se complementan a la perfección.
Redescubre las ensaladas
Hay ciertos componentes de las verduras (generalmente ácidos) que nos dejan aromas y sabores capaces de deformar muchas bebidas. Algo que no ocurre con ciertas cervezas. Habitualmente aliñamos las ensaladas con vinagre y eso hace que el vino sea nefasto para encontrar esa harmonía entre ingredientes. Aquí es donde la cerveza juega un papel estelar. Las ensaladas de hoja verde de aliños ácidos (de vinagre o limón) se maridan muy bien con cervezas de estilo belga o de trigo. Para las ensaladas aliñadas con mostaza o con vinagres fuertes (Módena, de Jerez…) acompaña muy bien una cerveza con fuerte aroma amargo a lúpulo, que pone el contrapunto perfecto.
