La calçotada y su origen

El origen de la calçotada

Ya hace más de 200 años que existe un ritual gastronómico convertido en una tradición extendida por todo el territorio: la calçotada de Valls, una tradición que se ha convertido casi obligada. Hoy os contamos cómo se originó y hacerse famoso este fenómeno.

Un payés de Valls llamado Xat de Benaiges fue el inventor de esta cebolla tan jugosa. A finales del siglo XIX se tenía que aprovechar todo, no se podía tirar nada, y cuando Xat encontró dos cebollas grilladas en su huerto no dudó en echarlas al fuego. Cuando acabó de dar la vuelta al trozo las cebollas estaban bien asadas, las peló y vio que eran tiernas y buenas, aquel invierno había hecho mucho frío. Las mojó con una salsa  parecida al romesco y resultó una comida exquisita.

Así se originó la calçotada en Valls, como aquel invento gustó tanto decidió que el año siguiente dejaría grillar las cebollas y las plantaría. Todo el que probaba ese manjar quedaba enamorado así fue perfeccionando la técnica y las cebollas cada vez eran más alargadas y dulces.

Calzando el calçot

Aquella nueva técnica fue extendiéndose por el Alt Camp y los agricultores la adoptaron y fijaron el procedimiento. Primero hay que sembrar la semilla de cebolla blanca los últimos meses del año. Una vez ésta ha germinado y crecido se arranca y se guarda una temporada. Cuando llega nuevamente el frío se vuelve a plantar pero en este caso sólo se desmorona un poco. Cuando la cebolla va creciendo hay que ir calzando con tierra de modo que la vamos tapando lo que obliga al vegetal a estirarse buscando el sol. Se calza dos o tres veces.

El calçot es internacional

Cuando hacemos la calçotada hacemos mucho más que una comida, la calçotada en Valls se convirtió en una excusa para reunirse con la familia o amigos y disfrutar de un día en comunidad. En los inicios del siglo XX esta costumbre de hacer la calçotada se extendió como una comida típica de los meses de invierno. Pero el gran auge de la calçotada vino cuando la «Peña Artística de la Olla» entidad cultural destacada de Valls, comenzó a celebrar calçotades con personalidades del mundo cultural y mediático del momento.

Con este impulso la calçotada en Valls se convirtió en un reclamo y los restauradores de la zona aprovecharon para ofrecer este manjar tan original a las familias foráneas. El primer restaurante que hacerlo, fue la Masia Bou, a la sazón llamada Fonda Universo.

La calçotada en Valls ha convertido en el producto estrella durante los meses de invierno, una tradición que ya forma parte de nuestra cultura.

 

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